martes, 14 de octubre de 2008

Ich bin ledig

Hoy tengo el cerebro frito. He hecho las cosas demasiado rápido sin pensar y con un bocata de lomo con pimientos que he estado eructando toda la tarde. El autobús ha tardado más de lo normal. He  corrido. Casi se me caen los libros. He vuelto a correr. Y todo ello con una sesion de Soulwax que no me estaba ayudando en absoluto a calmar los nervios. He llegado a la escuela de idiomas y 6 pisos se han convertido en 3. 

He entrado y nada más entrar he odiado a todo el mundo. A la niña que sabe más alemán que yo a mi derecha, a la chuntera que tiene nombre vasco y más oros que Mister T, al sabiondo pajillero que no ha tocado a una mujer (ni semejante)en su vida, a la chica rumana que no se ha comprado los libros y le he tenido que dejar los mios aún oliéndole de una manera realmente desagradable le aliento. Me ha llegado a salir una vena racista que no conocía, pero me he callado y he escrito y se me ha asentado el ritmo cardiaco. Entonces ha llegado Margarita,que tendrá unos 40-50 (son fatal con las edades) . Margarita esa fea, está gorda y tiene pinta de sudar mucho. Y pregunta demasiado. Pero es entrañable. Entonces la profesora a enseñarnos como decir estoy soltero, estoy casado, soy viudo(¿¿??) y separado. En una clase en donde la media de edad andará por los 24. 

Y Margarita ha sido la primera victima de la primera pregunta.

Purita(la mi profesora): 

- Margarita,Bist du verheiratet?
Margarita, ¿Estàs casada?

Y Margarita responde:

-Nein
No

Acto seguido Purita vuelve a atacar:

- Und hast du Kinder?
y ¿Tienes hijos?

A lo que Margarita le responde con la misma voz:

-Nein
No

Entonces Margarita se calla. Y yo pienso en cómo se debe sentir ahora cuando toda la clase llena de personas que podrían ser sus hijos tienen sus ojos en su nuca mientras cuchichean a sus adentros. Bueno, al menos yo.

Entonces Margarita recogerá despacio sus cosas, se le caerá heun boli Bic pero ni inmutará. Se lefvantará y dirá adiós. Al cerrar la  puerta de manera silenciosa, se le escapará un suspiro. bajrá andando por la escalera de emergencia los 6 pisos que la separan del exterior. Se comprará un bollo de crema en Mara, cogerá el metro e irá de pie hasta Barakaldo.
Caminará las tres calles a la izquierda y dos a la derecha  que separan el metro de su casa de 40 metros cuadrados. Entrará en el portal revisando todos los rincones oscuros, abrirá el buzón aún sabiéndolo vacío- Esperará al ascensor y esperará impaciente la apertura de la puerta mientras escucha las llaves de otro vecino abriendo la puerta el portal. Entrará en su casa, dejarça el bolso y los libros encima de la mesa que cojea en la cocina. Se vestriá con su camiseta favorita de estar por casa y los pantalones del pijama, se desmaquillará. Buscará  entre todas sus películas clásicas buscando como una loca a Paul Newman. Encontrará  Dos hombres y un destino. Se preparará un té Earl Grey. Se sentará en el sofá y se masturbará hasta quedarse dormida. 

2 comentarios:

justizen dijo...

yo no me llamo margarita

Pablo Hernando dijo...

No lo has entendido, eztizen.
Margarita es una metáfora.